Los equipos de ondas de choque ayudan al tratamiento de traumas graves, usando procedimientos no invasivos, y también heridas como por ejemplo la úlcera de pié diabético, una de las principales causas de todas las amputaciones, situación que se puede revertir en un corto periodo de tiempo.
Tal como revelan las últimas investigaciones, esta clase de tratamiento con ondas de choque, consigue estimular la movilización de las células madre, consiguiendo dirigirlas a la localización donde verdaderamente hacen falta, convirtiéndose en la clase de células necesarias con lo que se acelera y se potencia el proceso de la curación.
Esta clase de tratamiento aplicado sobre huesos y trastornos relacionados con los tendones como pueden ser el codo de tenista, fascitis plantar, tendinitis calficicada y un 70% de las lesiones tendinosas pueden ser curadas, lo que hace que este sistema esté teniendo tanto éxito y se esté usando prácticamente en todo el mundo.
De este sistema se puede decir que fue descubierto prácticamente por casualidad hace 30 años a raíz de su uso en el tratamiento de las piedras alojadas en la parte inferior del abdomen, especialmente en el uréter y la vejiga urinaria. Para poder llegar a reducir estos cálculos, la onda de choque debía pasar por el hueso ilíaco derecho.
Las radiografías y ulteriores controles llegaron a demostrar que se había producido un importante engrosamiento del hueso ilíaco entre los pacientes tratados con las ondas de choque. Fue desde aquel momento donde ese efecto consiguió llamar la atención del personal sanitario especializado en el campo de la traumatología y la rehabilitación, descubriendo que el efecto curativo de la terapia de ondas de choque extracorpóreas no se limita únicamente a las fracturas con los huesos, trastornos relacionados con los tendones o heridas que no llegan a cicatrizar del todo, también produce efectos completamente curativos en otros tejidos como pueden ser los músculos, piel, nervios, etc.
Son tales sus beneficios que incluso el mundo de la fisioterapia estética también usa la terapia de ondas de choque, especialmente en lo relacionado con los tratamientos contra la celulitis.