Un estudio de la británica Work Foundation señalaba hace algunos años que las dolencias de tipo musculo-esquelético ligadas directamente a la actividad profesional se erigían en la principal causa de absentismo laboral en la UE, afectando a la friolera de 40 millones de trabajadores. La espalda y las extremidades superiores son las grandes "sufridoras" de nuestro cuerpo por vicios posturales adquiridos en el puesto de trabajo.
Sin embargo, el trabajo no es el único lugar en el que estamos expuestos a experimentar problemas asociados a estos trastornos. De hecho, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid señala que, por ejemplo, las personas tienden a cargar cerca del doble de peso recomendado en cada brazo (unos 5 kilos) a la hora de hacer la compra. Asimismo, al agacharnos doblando la espalda (y no flexionando las rodillas) o al levantar pesos considerables por encima de los hombros, sometemos a nuestra espalda y extremidades a un sufrimiento y desgaste innecesarios.
Los factores de riesgo generales para la aparición de dolencias musculo-esqueléticas según la European Agency for Safety and Health at Work son la falta de actividad física, las posturas estáticas o forzadas, la realización de movimientos repetitivos, diseños ergonómicos poco optimizados en materia de manejo manual de cargas, visualización de datos o interfaces hombre-máquina, aumento del ritmo de trabajo o la edad del trabajador, entre otros. Los expertos establecen que posturas forzadas y movimientos repetitivos son la causa de hasta un 75% de estos males.
Las terapias con equipos de ondas de choque
Los equipos de ondas de choquese han mostrado, a lo largo de lasa últimas tres décadas, como una verdadera revolución en todo lo relacionado con el tratamiento y la asistencia a pacientes con patologías de tipo músculo-esquelético como la fascitis plantar, tendinopatías crónicas o, asimismo, dolencias como la tendinitis rotuliana o la bursitis de cadera. Una revolución que, además, no ha dejado de renovarse y actualizarse.
En HartBiomedica somos testigos de esa revolución para los profesionales de la medicina, la fisioterapia o la medicina deportiva. Equipos como OrthoPace potencian la actuación del propio organismo en todo lo relacionado con la regeneración y cicatrización de tejidos. Estamos ante una técnica rápida y, además, poco invasiva.