ELISA (Enzyme-linked Immunosobent Assay) se ha convertido en una de las mejores armas que existen en la industria alimentaria para determinar el grado de éxito en la implantación de medidas dirigidas a evitar las alergias a determinados productos.
Los tests de tipo analítico se aplican en la industria alimentaria en las siguientes áreas: disposición de datos para evaluar el riesgo, análisis de la composición de los productos y materias primas que se emplean, validación de las medidas de control de alérgenos llevadas a cabo, seguimiento de proveedores…