Uno de los avances que seguramente marcarán este año llega desde Tokio, donde un equipo liderado por científicos japoneses ha descubierto un modo mucho más sencillo, rápido y sobre todo, económico y fiable, de generar células madre al exponer células normales a una solución de ácido. Así se destaca en un estudio que ha sido publicado en la prestigiosa revista especializada Nature.
Este equipo ha descubierto que al exponer las células de ratones recién nacidos a una solución de ácido cítrico durante aproximadamente 30 minutos, se convertían en células pluripotentes, las cuales pueden transformarse en muchas clases de tejidos, con lo que se pueden llegar a usar en una amplia gama de terapias.
El grupo de investigadores está liderado por Karuko Obokata y un grupo de científicos pertenecientes al Instituto Riken de Kobe en Japón y también de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Según Obokata, este novedoso método para el desarrollo de células madre, podría dar pie a la creación de nuevas tecnologías médicas, como las que están actualmente enfocadas en acabar con el cáncer. Además este descubrimiento podría llegar a facilitar futuras terapias para la regeneración tanto de órganos como de tejidos corporales.
Han denominado a este método como “adquisición de pluripotencia a través de la estimulación (STAP)” y se diferencia respecto al descubierto por el Nobel japonés Shinya Yamanaka, donde no implica manipular genéticamente las células. Ahora, los investigadores están estudiando si el nuevo método puede aplicarse a las células humanas y a las de otros animales.
Una de las ventajas de este proceso de “reprogramación” no requiere de la manipulación nuclear ni tampoco la introducción de los llamados factores de transcripción; proteínas que regulan la transcripción del ADN, los cuales son necesarios hasta ahora para inducir la pluripotencia. Los investigadores creen que su trabajo podría llegar a tener importantes implicaciones en todo lo relacionado con el campo de la medicina regenerativa.
La reprogramación como respuesta al estrés medioambiental ha sido estudiada en plantas, donde en ellas, las células maduras pueden llegar a convertirse en células inmaduras capaces de formar una nueva estructura de la planta, donde se incluyen raíces y tallos. ¿Nos encontraremos ante un avance más importante de lo que podemos llegar a pensar?
